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El Instituto de Oceanografía detecta un calentamiento "muy acentuado" en los mares atlánticos

La temperatura del agua se ha elevado en 0,3 grados en 15 años. El Instituto Español de Oceanografía confirmón ayer que la superficie del océano Atlántico y el Cantábrico es ahora menos fría de lo que eran hace quince años, en concreto 0,3 grados centígrados menos. Según la investigadora del IEO Alicia Lavín, la última medición -que fue presentada ayer en Santander- confirma una "tendencia" a un "calentamiento local muy acentuado".

Así, durante los últimos años, las progresivas mediciones del Instituto Español de Oceanografía han revelado que se ha producido un incremento de tres décimas de grado de la temperatura de los primeros mil metros de la columna de agua. Lavín explica que consideran "muy acentuado" el incremento porque supera al que se observa en otros puntos del océano Atlántico.

La experta oceanógrafa resalta que esa mayor temperatura podría estar traduciéndose en una elevación del nivel del mar en la zona, que abarcaría también toda la costa cantábrica. Al respecto, argumenta que, como ocurre con todos los fluidos, el agua se expande al calentarse.

El experto Gabriel Rosón indica que las mediciones de Vigo y A Coruña confirman que el nivel del mar se ha elevado entre 0,15 y 0,20 centímetros, aunque también explica que los investigadores no se ponen de acuerdo de cuál es el porcentaje exacto que se debe al aumento del agua porque los polos se funden y cuál a la dilatación por aumento de la temperatura, aunque se baraja un 80 y 20%, respectivamente.

En todo caso, Rosón señala que el incremento constatado se da de un modo generalizado en todos los océanos:

Las mediciones han sido recibidas hace apenas unas horas y la investigadora destaca que no se pueden aventurar conclusiones sobre de qué forma va a afectar a las especies marinas el incremento de las temperaturas que se ha estado produciendo desde los años noventa. En ese sentido, avanzó que ya se está estudiando si a la larga este factor podría alterar las migraciones de determinados peces. En Galicia se ha detectado ya la presencia de especies tropicales, de latitudes más bajas, pero todavía no hay evidencias de que las especies autóctonas estén emigrando hacia el Norte.